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"Las tres Marías"

Por Beatriz Tapia de las Heras

Profesora de la Escuela de Arte iONA




Matricula de Honor en Educación plástica y visual; sobresaliente en Educación Física y en Música; notable en Historia y en Lengua; Suficiente en idiomas, en ciencias y en matemáticas... Está claro que no se puede destacar en absolutamente todo, al igual que no se te puede dar todo igual de mal (al menos de una manera involuntaria).


Cada individuo va completando ese folio en blanco que somos al nacer, con aprendizajes, experiencias, condiciones, influencias... vamos construyendo nuestra vida intentando orientarla hacia el camino que más nos gusta, o eso creemos.


Desde que somos pequeños hemos registrado aspectos importantísimos sobre el desarrollo en la infancia a través del juego, el arte o la música como herramientas fundamentales e imprescindibles. Pero por alguna razón, como ya comentamos en algún artículo anterior, de manera generalizada estas herramientas se van evaporando y apartando del resto de nuestras formaciones y vidas adultas, transformándose en lo que despectivamente se conoce como "las tres Marías" ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está ese lugar tan importante que ocupaban?


Cuántas veces hemos escuchado ese inocente comentario sobreprotector en series, películas o incluso en la vida real, un consejo proveniente de quien se preocupa por nuestro futuro: "ser futbolista/artista/bailarín, es algo muy complicado, deberías estudiar otra cosa para tener algo sobre seguro". ¿No os resulta ridículo?

Os formulo la frase de otra manera: "Ser médico/juez/físico es algo muy complicado, deberías estudiar otra cosa para tener algo sobre seguro"

¿No es una castración motivacional en cualquiera de los casos?


Con ese "algo más seguro" solo estamos equiparando la seguridad al éxito de tener pero no al de sentir también. El éxito es muy relativo. ¿Acaso no es exitoso haberte esforzado hasta lograr estar en calma contigo mismo haciendo lo que te gusta y ocupar tu tiempo en aquello que te hace feliz sea cual sea?

Y no lo digo yo... El éxito es el resultado FELIZ de una acción (RAE).

Es decir, ¿por qué nos cuesta tanto asociar el mismo éxito que tiene un médico al que le encanta su trabajo con el de un artista al que le guste el suyo? ¿No es lo mismo? ¿No son dos profesionales a los que les gusta hacer lo que hacen?


Las tres Marías han sido, y siguen siendo, catalogadas por ser las asignaturas "fáciles" de aprobar y no decisivas para promocionar cursos y no puedo estar más en desacuerdo. ¿Acaso es fácil estudiar danza en un conservatorio? ¿Y los sacrificios que hay que hacer para los entrenamientos deportivos de alto rendimiento? ¿Y el esfuerzo para encontrar las líneas de investigación creativa para un proyecto artístico que te haga único?


Lo que está claro es que ese éxito no cae del cielo. Todas las profesiones requieren de esfuerzo por parte de aquellos que eligen y desean, y además pueden, formarse en lo que les gusta. Ese éxito no trata de si quieres ser enfermer@, docente, músico, atleta o ilustrador/@. Ese éxito no es solo una cuestión de dificultad sino de hacer lo que te gusta asentando sus cimientos a través de la motivación, el esfuerzo y el apoyo. Y no hay mayor éxito que ese.




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