ARTE TERAPIA: crear también es sanar

Por Beatriz Tapia, profesora en Escuela iONA

Quizá todo lo que te voy a contar aquí te resulte más que familiar pero a veces mencionar en boca de otros lo que nosotros también sentimos por dentro, hace que nos sintamos comprendidos y menos solos en las luchas internas con las que combatimos a nivel individual.

Tras estos casi dos lustros por aquí, el motivo por el que la gente acude a actividades de este tipo es muy variado. Unos por mera formación académica, otros por estudios frustrados, otros por matar el tiempo, otros por escapar de la rutina, otros por superar batallitas internas. A este último le quiero dedicar estas palabras así que quédate, porque si este es tu caso, quizá esto te ayude aunque sea un poquito.

En un mundo donde las prisas, el estrés y las exigencias diarias se acumulan, el arte emerge no solo como una forma de expresión, sino también como un camino hacia el bienestar emocional. El arte terapia es una disciplina que combina la práctica artística con herramientas terapéuticas para ayudar a las personas a conocerse, sanar y reconectar consigo mismas.

Además, el arte terapia se presenta como una herramienta versátil para todas las edades, utilizada tanto en contextos educativos como en centros de salud y desarrollo personal.

A través del proceso creativo, se pueden abordar emociones difíciles, reducir la ansiedad y desarrollar habilidades como la concentración y la autoestima. Las dinámicas de arte terapia invitan a explorar el inconsciente, a liberar bloqueos emocionales y a fomentar la autocompasión, permitiendo que cada persona se dé permiso para experimentar y reinventarse.

No se trata de hacer "obras maestras", no, sino de crear desde lo que sentimos, sin juicios, con libertad. Pintar, dibujar, modelar o simplemente trazar formas puede convertirse en una vía de escape, una pausa necesaria para quienes necesitan desconectar del ruido y reconectar con su mundo interior.

Los colores, las texturas y los materiales se transforman así en aliados para el autodescubrimiento y la comunicación interior. El arte terapia nos recuerda que el arte no es solo belleza: también es proceso, emoción y transformación.

Ejercicio de nuestra alumna Robena Perales

En la academia, muchos alumnos no solo vienen a aprender técnicas, sino también a encontrar en el arte un espacio seguro.

En cada trazo, en cada mancha de color sobre el papel, hay una historia que pide ser escuchada. A veces, las palabras no alcanzan para describir lo que sentimos por dentro, pero el arte nos da un lenguaje universal hecho de formas y matices. Es ahí, en la intimidad del proceso creativo, donde muchas personas encuentran consuelo y un espacio seguro para sanar.

Crear es también honrar nuestras emociones, celebrarlas y abrazar la vulnerabilidad, permitiéndonos descubrir que no estamos solas en lo que sentimos. El arte, convertido en refugio, puede ser el primer paso hacia la esperanza y el reencuentro con nuestra esencia.

Aquí, muchas personas encuentran un lugar donde expresarse, calmarse o descubrir emociones bloqueadas. Y eso, en el aula, se convierte en una experiencia poderosa.