¡Cambiamos de género artístico! En noviembre y diciembre nos hemos centrado en el bodegón y su evolución a lo largo de la historia.
Por lo general el bodegón suele tener poca acogida entre el público pero ¿por qué? Este género artístico, representa un conjunto de objetos de diferente naturaleza (flores, frutas, utensilios, antigüedades, alimentos...) dispuestos de una manera determinada en un espacio concreto que generalmente suele ser un entorno cerrado. Su característica principal es el hieratismo de sus composiciones y por ello es conocido también como “Naturaleza muerta”. Dicho así, no parece muy atractivo... pero ¡no lo subestiméis! Porque es precisamente por estas características por lo que el bodegón ha sido el género preferido por los académicos a lo largo de la historia para trabajar aspectos de encajado, texturas y color. ¡Es uno de los mejores recursos para aprender!
Cuando pensamos en el bodegón se nos viene a la mente jarrones con flores, fruteros con frutas, elementos de cocina, etc. todo ello dispuesto sobre una mesa con una tela o mantel y generalmente con tonalidades oscuras. Esto es cierto pero en una época determinada en la historia del arte y que, como todo en la vida, ha ido evolucionando con el paso del tiempo.
Comparemos, por ejemplo, un bodegón del siglo XVII característico por su oscuridad, su acumulación de objetos y su temática enfocada al concepto del banquete, con un bodegón actual de un artista contemporáneo híperrrealista en el que la acumulación de objetos se reduce y las composiciones se vuelven más sencillas y más luminosas. ¿Qué os parece este cambio?
Es cierto que el Bodegón tiene ciertas limitaciones en cuanto a elementos y/o variaciones compositivas pero eso no quiere decir que no podamos realizar bodegones coloristas, con temáticas más actuales y sino fijaos en los bodegones que han realizado nuestros alumnos de taller infantil en la escuela ¡Alucinantes!
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