KIKO MIYARES. Deformar para comprender
- Escuela de Arte iONA
- hace 12 minutos
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¡Último mes del curso! ¿os da pena o tenéis ganas de iros de vacaciones ya?
Bueno, en cualquier caso, no queremos despedirnos sin contaros antes cuál ha sido nuestro artista elegido para realizar nuestras últimas actividades del curso.
Como colofón de este 2024/2025 nos hemos inspirado en la figura de Kiko Miyares, un artista multidisciplinar nacido en Las Palmas de Gran Canaria, conocido por su enfoque irónico, crítico y profundamente expresivo. A lo largo de su carrera, ha trabajado en pintura, escultura, instalación y vídeo, siempre explorando los límites de la percepción y los estereotipos sociales. Su obra, cargada de humor y reflexión, suele girar en torno a la identidad, el cuerpo y la transformación, buscando provocar una reacción emocional y cognitiva en el espectador.
Uno de los proyectos más llamativos de este artista, es su serie de esculturas deformadas, en la que representa figuras humanas con proporciones alteradas de manera exagerada y caricaturesca. Estos personajes, a medio camino entre lo grotesco y lo entrañable, rompen con la idea de belleza clásica y nos invitan a replantearnos nuestra visión del cuerpo y la personalidad. Lejos de buscar la perfección, estas esculturas celebran la diversidad, la rareza y la imperfección como parte esencial de lo humano.
Este enfoque ha sido muy inspirador para crear nuestras actividades basadas en este proyecto, donde hemos recordado aspectos técnicos sobre el retrato y sus proporciones estandarizadas para poder llevarlas a un estilo caricaturesco y divertido. La deformación se ha convertido así en un juego de expresión libre, donde lo importante no es copiar la realidad, sino reinterpretarla desde nuestra propia mirada.
Trabajar con el estilo escultórico de Kiko Miyares no solo permite a los niños experimentar con proporciones y formas, sino que también fomenta valores como la aceptación de la diferencia, la autoexpresión y la empatía. Al observar y crear figuras que se alejan de los cánones tradicionales, los pequeños artistas descubren nuevas formas de representar el mundo y, sobre todo, de representarse a sí mismos.
Y con este mensaje tan chulesco y bonito, nos despedimos hasta el curso que viene!
¡Que paséis un feliz verano!
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