Por Coral de Rus, directora de formación y profesora en Escuela iONA
Qué fácil se aprende cuando unes curiosidad y un/a buen/a profesor/a. Esta claro que si no ponemos de nuestra parte no conseguiremos grandes resultados, pero… ¿Qué pasa cuando queremos aprender y delante tenemos a un profesor/a que no transmite, que no empatiza o que simplemente no le gusta su trabajo? Pues pasa lo que escuchamos constantemente: bajo rendimiento escolar, falta de motivación en las aulas, etc… en definitiva una sociedad de niñ@s y adolescentes que les cuesta encontrar esas ganas de aprender, de ubicarse y de encontrar una motivación que les lleve mas allá.
A nuestro cerebro le encanta aprender, ¿y cómo lo hace?: ¡Emocionándose!. Si una persona no te ha dejado huella probablemente no te vuelvas a acordar de ella en la vida, pero cuando una persona te transmite fuertes emociones (ya sean para bien o para mal) esos recuerdos quedaran e influirán para siempre.
Si echas la vista atrás, ¿recuerdas las clases de tu profesora de historia tan apasionantes que parecía que vivías ese preciso momento del pasado?
Preguntando a mis alumnas sobre todo esto y sobre lo que aprendieron con l@s profesor@s del colegio recordaban a aquell@s que más se implicaban y se emocionaban: Aprendía de verdad porque nos hacía participe de sus dinámicas. Siempre daba alternativas. El factor sorpresa: ¡había días que traía una guitarra!
O por el contrario, también recordaban cuando las hacían sentir que no valían para las matemáticas y que jamás lo iban a comprender. Pues por suerte hay gente que hace magia y lo consigue gracias a su esfuerzo, creatividad y ganas de educar a los diferentes perfiles de alumn@s. Seguro que te sientes identificado con alguna de estas situaciones y su recuerdo hace que algo dentro de ti se emocione. Pues esto mismo es lo que me gusta sentir en mis clases.
La magia de la creatividad, lo interesante y divertido que es experimentar, de explorar cosas distintas, aunque el resultado no siempre sea lo que tú pensabas, los beneficios de trabajar en equipo… No puedo concebir año tras año una misma programación, los mismos recursos. La vida cambia y los métodos de aprendizaje deberían cambiar con ella para no quedarnos estancad@s, tanto los alumn@s como l@s maestr@s, es necesario experimentar y perder los miedos para crear cosas originales y así poder sentirnos orgullos@s de nuestros resultados. ¿Quién no desea aprender? Realmente se puede transmitir y educar de forma diferente.
¡Necesarísima reflexión ahora que comienza el curso! La responsabilidad que tenemos el profesorado de adecuar la materia a los diferentes estudiantes, dejarles huella a través del conocimiento, enseñarles mientras ellos nos enseñan quiénes son y nos dan las herramientas para llegar a su memoria. ¡Gracias! ¡Buen día!