Por Lucía Ares, profesora en Escuela iONA
Los primeros dibujos que realizó el ser humano eran de naturaleza representativa, directa, no ambicionaban otra cosa que mostrar la realidad de su día a día. Dibujaron a través de técnicas primordiales, con carbón, sangre, e incluso heces, logrando plasmar con gran precisión las características de aquellos animales que les rodeaban, de los que se alimentaban. Se mostraban así mismos cazándolos con sus rudimentarios arcos, lanzas y flechas. Son dibujos que narran la realidad de aquellos artistas pioneros. En algunos casos podemos encontrarnos obras de gran factura técnica, pudiendo incluso determinarse qué tipo de bisonte merodeaba por aquellos territorios. Podríamos estar hablando de los inicios de la ilustración científica.
Bisonte de Altamira (Cantabria)
Como vemos, la ilustración científica viene de tiempos muy lejanos, convirtiéndose en una posibilidad de trabajo. Era muy habitual que entre el personal que viajaba en las expediciones en búsqueda de nuevos territorios, de conquistas o de riquezas, figuraran ilustradores que detallaban con minuciosidad en sus cuadernos el tipo de flora, fauna o construcción singular que allí se encontraban para poder dar muestra de tales hallazgos en su regreso al lugar de origen. En ocasiones se elaboraban grabados a partir de dichos dibujos y se reproducían una y otra vez haciendo las delicias de aquellos curiosos que deseaban tener en propiedad la imagen de estos seres o paisajes exóticos, nunca antes vistos en sus tierra de origen.
Pero no todos los ilustradores dedicados a este campo son anónimos o poco conocidos. A lo largo de la historia son muchos los interesados en la representación minuciosa de animales, vegetales o de la figura humana, y entre sus adeptos figuran grandes nombres de la historia del arte como Leonardo Da Vinci o Alberto Durero.
Rinoceronte ilustrado por Alberto Durero (1515)
Apuntes anatómicos de Leonardo da Vinci (1452-1519)
Metamorfosis de los insectos del Surinam, María Sibylla Merian (1647-1717)
Existen múltiples razones por las que la ilustración científica aún no tiene reemplazo y por las que se ha mantenido durante tanto tiempo, incluso utilizando los mismos medios que siglos atrás. A través de la ilustración científica pueden mostrarse distintas especies con la misma iluminación, algo imposible en fotografía, lo que facilita la comparación y distinción de los diferentes sujetos. Otra gran ventaja es la posibilidad que ofrece el dibujo de destacar las características más significativas de aquello de lo que se quiere informar, bien sea un mapa, un paisaje, un animal, etc. La ilustración representa lugares físicamente inaccesibles, como el interior de la tierra o de los cuerpos. A través del dibujo también pueden narrarse procesos complejos como la fotosíntesis, la formación de los planetas o el aspecto de un lugar ya desaparecido (siempre apoyándose en los datos científicos). Estamos habituad@s a las infografías, en las que dibujos y textos explicativos conviven en un noble acto de simplificar, divulgar el funcionamiento de fenómenos como los volcanes, los tsunamis, huracanes y un sinfín de desarrollos que no podríamos comprender de no ser por la alianza dibujo-ciencia.
Infografía de Fernando Montecruz
Nuestra idea sobre el aspecto de los dinosaurios es producto del trabajo de ilustradores científicos que convirtieron los datos, los restos, las averiguaciones en una imagen visual, tan accesible para tod@s nosotr@s. Más tarde esas imágenes inertes se convirtieron en dinosaurios en movimiento a través de películas inolvidables que forman parte de la historia del cine.
Fauna de Cretácico Tardío Mexicano, del dibujante Alberto Guerra
Ilustración científica para público infantil, por Hanna Bonner
La ilustración científica nos ha acompañado desde la infancia facilitándonos la comprensión, la posibilidad de visualizar mundos que nunca podríamos conocer de no ser por ella. ¿Quién no recuerda aquellos dibujos que complementan complejos conceptos de biología, las mitocondrias, los átomos, el ADN, los diferentes sistemas que conforman el cuerpo humano y le hacen funcionar como una máquina que much@s consideran perfecta?. Este tipo de dibujos deben ser lo más fieles posibles a la última realidad descubierta, teniendo en cuenta que en la ciencia siempre está abierta al cambio, esperando a otras puertas que se acerquen más a “la verdad”. Esperemos que esta relación arte-ciencia se prolongue en el tiempo y que las generaciones venideras puedan disfrutar de forma entendible y creativa de los descubrimientos que están por venir.
Representación seccionada de una mitocondria
Fuentes:
https://www.youtube.com/watch?v=5pclISwNvgY
Comments